lunes, 16 de marzo de 2009

Los gatos curanderos

Hace pocas fechas saltó a los titulares de todos los medios la fascinante historia de Lionel Adams, el canadiense cuyo gato le diagnosticó un cancer de pulmón. En resumen, Adams sufría de continuos malestares para los cuales la medicina convencional no encontraba la causa. Sus pulmones tendían a la enfermedad y ya había sufrido de bronquitis, asma y enfisema pulmonar. Sin embargo Adams no encontró diagn ostico para sus continuos males hasta que su gato "Tiger", sin motivo aparente se subió a la cama donde Adams descansaba, y comenzó a exp lorar su costado con sus patas delanteras. Cuando Tiger finalizó su exploración, acabó marcando con la pata un lugar inequívoco del costado izquierdo de Adams. Dueño y felino cruzaron miradas, y en ese momento, Adams supo que algo malo le ocurría en ese lugar. Tras ir al médico y realizar las pruebas oportunas, se confirmo el desgraciado diagnostico del felino, siendo localizado en el preciso lugar que Tiger marcó.

Esta fue una historia asombrosa para unos, y pero extrañamente cotidiana para otros, ya que en ciertos ámbitos son bien conocidas las capacidades de estos pequeños felinos en la detección prematura de enfermedades. Ya desde el antiguo Egipto, los gatos eran considerados animales sagrados por este motivo, hasta tal punto que el mismísimo faraón disponía siempre de una colonia de gatos en sus jardines. No todos los gatos disponen de esta capacidad de diagnostico, de ahí que una mayor cantidad de felinos asegure una mayor probabilidad de tener entre ellos un buen detector de enfermedades. De esta forma, una de las muestras de poder de los faraones, además del tamaño de su pirámide, era el tamaño de su colonia de gatos. Se calcula que Keops podría haber tenido del orden de 2000 felinos merodeando por su palacio.

Sin embargo esta capacidad no siempre ha proporcionado a los gatos una existencia sagrada, si no más bien todo lo contrario. En la edad media los gatos fueron considerados animales malditos enviados por el diablo. Sus ojos se reflejaban en la oscuridad, podían ver casi en completa ausencia de luz y salían de noche a merodear por los bosques, tendencias que debían estar impulsadas sin duda por el demonio. Por si fuera poco, al arrojarlos desde lo alto de los campanarios para ser sacrificados, muchos sobrevivían sin lesiones y salían corriendo al aterrizar, como si el diablo intercediera por ellos. Por estos motivos, en el medievo se acabó relacionando a los gatos con los más oscuros rituales de satanismo, y en este contexto, la capacidad de diagnosticar enfermedades, por muy beneficiosa que fuera, solo podía ser obra del diablo.

No obstante, pese a ser animales del demonio, cumplían una excelente función en los señoríos feudales. Los gatos mantenían alejados a los roedores del preciado cereal del que iba a depender la subsistencia del feudo. Es por ello que en los señoríos más impermeables al poder eclesiastico seguían disponiendo de gatos que hacían un gran servicio a la comunidad, entre ellos, el diagnostico de enfermedades. Se dice que en ciertos lugares de la campiña francesa, el veredicto de un gato era el paso previo a la Extrema Unción. Los feudos que fueron más drásticos con los felinos, simplemente sucumbieron a las hambrunas y a la peste. Es por eso que en Europa, el gato común sigue en nuestroas hogares.

En la actualidad ha habidos múltiples intentos de aprovechar médicamente estas habilidades felinas, pero parece que pasaran muchos años antes de que podamos ver una "unidad de gatos" en los hospitales. La naturaleza de algunos gatos les permite detectar enfermedades, pero esa misma naturaleza hace que diagnostiquen cuando les apetece, no cuando se les dice. La voluntad de un gato es inalterable, y es imposible forzarle a hacer lo que no le apetece. De hecho se desconoce si esta habilidad de diagnostico es exclusiva de algunos ejemplares, o es común a todos los felinos y simplemente la manifiestan poco.

Como curiosidad, es tal el conocimiento de este fenómeno que se tiene en la actualidad, que el equipo asesor de la serie por excelencia sobre diagnóstico médico, "House M.D." utilizó la idea para el capítulo 11 de la primera temporada. Hacia su final, cuando todo hace indicar que el equipo médico va a perder el paciente, un minino da la clave del diagnóstico al célebre doctor de la cojera. Gracioso guiño a una historia de más de 3000 años.